COLUMPIOS DESCALZOS. UNA PANORÁMICA DEL SUICIDIO
Solicitante: Verónica Jiménez Jiménez
Idea: Verónica Jiménez Jiménez
Participantes:
Texto y dramaturgia: Verónica Jiménez Jiménez
Dirección: Carmen Calleja y Verónica Jiménez
Intérpretes:
ANA GONZÁLEZ como Mujer joven 4, Mujer sin rostro, Madre, Médica, Mujer joven 5
MARÍA MARTÍN como Mujer joven 1, Mujer joven 2, Mujer joven 3, Hermana 1, Hermana 2
JESÚS RUIZ como Periodista, Anciano, Hombre que vio a la Mujer sin rostro y no supo, Hombre joven, Hombre adulto realizando una tentativa de suicidio
Diseño de iluminación: Diego Rioja
Diseño de espacio sonoro: Luis R. Poveda y Carmen Calleja
Diseño video-escena: Sergio Pereda
Producción: Javier López
Jefe de prensa: Luis Rodríguez Poveda
Instalación a cargo del equipo de Columpios Descalzos
Descripción:
La obra “Columpios Descalzos” surge de un proceso de documentación previa en torno a la panorámica del suicidio y una necesidad como jóvenes creadores por responder a la pandemia social que afecta a nuestro planeta y que, además, se ha incrementado tras la crisis sanitaria de la Covid-19. Como dramaturga, Verónica Jiménez ha sido reconocida en diversos premios, entre ellos: I Premio Juan José Ferrando por la obra “Pisadas de Elefante”, Primera mención en los Premios de Teatro Breve “Carro de Baco” por la obra “La Capa de Invisibilidad” y Primer Premio en el Premio de Teatro Breve “Francisco Nieva 2020” por la obra “Un Ruiseñor llamado Nora”. Como creadora escénica completa su formación con maestros tales como Alejandro Tantanian, Roland Schimmelpfennig y Miguel del Arco. Actualmente, compagina la práctica escénica con la investigación teatral en Paris en la Universidad Sorbonne Nouvelle.
El suicidio es la primera causa de muerte no-natural en España. Afecta a personas de todas las edades, clases sociales, géneros, religiones, ideologías... Las causas son múltiples, pudiendo identificarse por parte de los profesionales tres principales: biológica, personal y social.
El espectáculo se adentra en la problemática que personas suicidas, supervivientes del suicidio y familiares experimentan, basándose en testimonios reales. El espacio se compone de un gran plástico de obra, que representa el abismo, la oscuridad, la roca negra; y el movimiento vertiginoso del columpio vital de cada una de las voces que aparecen en la escena se adentrará o se opondrá a ese gran plástico. Frente al abismo, el público, la sociedad, tus ojos.
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