El Teatro Lope de Vega muestra la historia reciente de Andalucía a través del montaje Los árboles (Un Chéjov andaluz)

Último montaje teatral de la temporada en el Teatro Lope de Vega. El coliseo nonagenario recibe los próximos días 5 y 6 de junio a Los árboles (Un Chéjov andaluz), de la compañía Teatro Resistente; una obra en la que nueve intérpretes dirigidos por José Luis de Blas, acompañados por dos músicos en el escenario, dan vida a una especie de retrato de la historia reciente de Andalucía.

Hasta mediados de los años 80 se traslada la acción en esta adaptación en clave andaluza de El árbol de los cerezos, de Anton Chéjov, que partió de un laboratorio creativo puesto en marcha tres años antes por el elenco y su director, José Luis de Blas. En sus palabras, “no se trata de un universo importado desde la Rusia de principios del siglo pasado. En nuestros árboles hemos sacado nuestras propias quemaduras, y establecido férreos vínculos en los que se confunden y difuminan muchas veces los personajes y los actores”.

Tras cinco años en Londres, la obra cuenta el regreso de doña Luisa Medina a la finca andaluza donde nació, que sale a la venta para hacer frente a las deudas de la familia. Corren los años 80 en España, mientras un sistema político se apaga y nuevas derivas inician sus primeros movimientos. La casa, como un barco que se hunde, hace de metáfora de este clima de incertidumbre y acoge a diferentes personajes, cada cual intentando encontrar un lugar donde permanecer a salvo.

“Vivimos la historia de esta familia como si fuera la nuestra, porque realmente lo es. Hemos creado una familia, para vivir esta historia como la vive una familia, en toda su miseria y su gloria. Nos dejamos afectar, nos afectamos, porque es nuestra misma historia la que contamos”, apunta su director.

Lola Botello (también coordinadora musical), José Luis Bustillo, Nieve Castro, Rocío Hoces, Juanfra Juárez, Carmen León, Joserra Leza, Paqui Montoya y Arturo Parrilla componen el elenco de esta adaptación y se mueven en el escenario según las indicaciones de Natalia Jiménez, encargada del movimiento escénico. Junto a ellos, los músicos Daniel Abad y Chiqui García interpretan el cancionero popular que recorre la música que acompaña al espectáculo, con piezas que forman parte del imaginario de la época.