Antonio Rey - Flamenco sin fronteras

Cuentan que, como una gigantesca parra que brotaba de las profundidades de una fértil y fecunda tierra, el duende se extendió a lo largo de la historia, por todo Jerez, agarrándose a sus enclaves y dotando cada rincón de solera. Aquí encontramos el sabor y el aroma arcaico del arte con denominación de origen.  Aquí el flamenco aún se cultiva con métodos orgánicos y sigue creciendo, gracias a intérpretes intrépidos como Antonio Rey.

En “Flamenco sin Fronteras” se evidencia la evolución del flamenco hacía su propio  nuevo milenio. Antonio hace gala a sus orígenes, donde las fronteras de cualquier tipo siempre se han hecho borrosas, donde lo añejo aún está de estreno y donde reside el  verdadero alma de Andalucía. Pero a su vez, y durante todo el proceso de su gestación, atraviesa las limitaciones u obligaciones que hasta ahora imponían el hecho de ser oriundo de la cuna del arte jondo. Renuncia las reglas, desecha el dogma.

Elige la rigidez de la Farruca, la fluidez de la Alegría y la solidez rítmica de la Rumba. Saca a relucir el Fandango y se recrea en la Bulería. Sin dejar de apoyarse en su equipo de siempre, ha incorporado en este álbum colaboraciones únicas. Aparece El Barrio con su naturalidad auténtica e invencible y Pablo Alborán que vierte empatía y dulzura sobre el fondo que dibuja la guitarra.

Flamenco sin Fronteras es un recorrido por el reino sonoro exquisito y el corazón magnánimo de Antonio, quien da forma a sus sueños explorando con atrevimiento y soltura, las infinitas posibilidades de dos manos, tres por cuatro, cinco dedos y seis cuerdas. Para Antonio Rey la única teoría musical válida es la libertad.

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