Rycardo Moreno - De Barro

Recital de guitarra de Rycardo Moreno, donde expone y se expone una larga trayectoria musical, en un concierto donde cohabitan una trilogía “Varekai, aGaleano y Miesencia” junto con la presentación de temas inéditos, entre ellos “De Barro” que da nombre al espectáculo junto con “Babaji” y “La Nueva Luz”.

Rycardo Moreno, músico y artista de quien Manuel Molina diría “Alfarero de la música y noble como el barro de su tierra, Lebrija”. Flamenco y punto. Modelado por una pluralidad de identidades, es una singularidad en el Universo Musical Contemporáneo. Nada Brahma, es decir, el Universo es vibración.

Rycardo Moreno consigue hacernos sentirnos Uno y conectados con la vibración, su vibración. Escuchándole, ni que tan siquiera sea por un breve espacio de tiempo, su música es un aura que nos hace mejores.  Como no podía ser de otra forma.

En su incansable búsqueda, baja al pozo que le da de beber con “Babaji” para humedecer su pañuelo con las cadencias, afinaciones y tonalidades de la Rondeña. No más caer la tarde, se repliega el bordón y canta libre una “Nana a Piter Pank” por Granaínas. Amanece entre la mar y la tierra, un ir y volver para traer a nuestros sentidos caminos de ida y vuelta en sus cantiñas “Varekai” plenas del origen rítmico Gitano de sí y de Lebrija y como testimonio del encuentro “Guajiras Mías en 5x8”, agua fresca y renovada rompiendo los muros de la distancia.

El tiempo y el contratiempo se recrean así mismos en “Suite Lebrija-Jerez siglo XXI” imantándola del siglo que le toca vivir y siempre atrás, protegiendo su alma. Testimonio del encuentro entre pasado, presente y futuro, de un nómada entre sus cuerdas, siempre tiene presente en sus armonías el Sur, el de aquellos que más sienten en un mundo de fronteras e inspirado por Eduardo Galeano, nacen “Las venas del sur” y “Sueño en Alepo”, dándoles voz y tratando de transgredir la gravedad de estos tiempos.

El canto de un tañir de púa, apunta decidido a seducir a Andrómeda con una danza de peces por entre sus dedos, siendo su “Adagio de Aranjuez” y “la nueva luz” con sus armonías y movimientos magnéticos…siempre en el filo de lo que parece imposible, quienes consiguen seducir al fin a la empoderada Andrómeda… Sonidos con poros que sudan música con mayúsculas.

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