Blasco Garzón y Miguel de Cervantes

Noticia - publicada 01/07/2016

Durante el siglo XIX y buena parte del XX fue bastante frecuente que los miembros del Ayuntamiento de Sevilla donasen documento y libros al Archivo Municipal y a su Biblioteca. En este año del Centenario de la muerte de Cervantes podemos recordar el gesto de generosidad de Manuel Blasco Garzón, abogado sevillano, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento y posteriormente ministro durante la República.

El 5 de mayo de 1921 se dirigió al Alcalde haciéndole entrega, para su conservación en el Archivo Municipal, de un documento firmado por Cervantes y fechado el 20 de marzo de 1616, y de una carta en la que defiende la autenticidad del documento, con argumentos realmente poco convincentes, que le lleva a afirmar con ingenuidad: ya que no parece lógica una imitación tan detallada... Si la carta que se acompaña no es auténtica es indudable que se trata de un facsímil perfectamente hecho. El Ayuntamiento, en su sesión de 6 de mayo, agradeció el gesto al Sr. Blasco y encomendó que informase sobre su autenticidad al catedrático y concejal Manuel Hazañas y la Rúa, quien probablemente –no se ha conservado su dictamen– informó negativamente sobre su autenticidad. El bienintencionado Blasco Garzón debía ser indudablemente un buen aficionado a las letras pero no debía conocer los magníficos facsímiles que se realizaban desde las últimas décadas del XIX con reproducciones de la caligrafía y sobre todo de las suscripciones y rúbricas de las personalidades célegres del pasado, respondiendo así a una auténtica fiebre de autógrafos. Los de Cervantes, sin duda, fueron de los más buscados y valorados. El que le hicieron llegar a Blasco Garzón era un ejemplar de la edición de los Documentos autógrafos de hombres célebres españoles publicados por José Mª Asensio en Sevilla en 1872, donde se indica que el documento cervantino procedía de la Colección particular de Eduardo Fernández San Román (ICAS-SAHP, Archivo Municipal de Sevilla, C.A. Archivo, doc. 2).

 

Documento firmado por Cervantes (20 de marzo 1616)

Carta que defiende la autenticidad del documento