Las artes plásticas inundan los espacios municipales con cinco propuestas expositivas protagonizadas por artistas sevillanos

Los espacios expositivos del Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS) del Ayuntamiento de Sevilla acogen este período estival a los artistas plásticos locales con varias propuestas que abarcan desde la instalación artística hasta la pintura, pasando por obras gráficas y digitales, y escultura. Luis Gordillo, Federico Guzmán, Guillermo Paneque o Enrique Ramos son algunos de los nombres propios que firman las piezas que pueden verse en el Espacio Santa Clara, la Sala Atín Aya, Casa Fabiola-Donación de Arte Mariano Bellver y Dolores Mejías y la Sala Antiquarium.

Esta última ha abierto estos días sus puertas a La otra luz de Sevilla, una exposición en la que se dan cita diferentes lenguajes y posicionamientos estéticos de la trayectoria del artista Enrique Ramos, y que permanecerá abierta hasta el 30 de junio. Acuarelas, óleos, collages y esculturas tejidas mediante un concepto de espacio habitado conforman las piezas de la muestra, entre las que se encuentran algunas destacadas de su carrera, como el primer cuadro que pintó en Sevilla o algunas de las obras experimentales que creó en Madrid.

Enrique Ramos hace gala de su maestría expresiva en La otra luz de Sevilla a través de una serie de nubes de alambre, vitrinas de metacrilato que guardan obras en su interior y figuras en poliéster; una compilación que vislumbra el carácter experimental e innovador y el hálito vital del artista.

También en este espacio serán inauguradas a final de mes otras dos muestras: Pintura, Construcción y Espacio, y Una mirada a Elio Antonio de Nebrija. La peonza. La primera de ellas, que permanecerá abierta hasta el 15 de julio, es el proyecto expositivo integral realizado por el alumnado del máster en Arte, Idea y Producción de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla; mientras que la segunda, abierta hasta el 20 de julio, reúne 25 fotografías que reflejan la vida y obra de Elio Antonio de Nebrija desde una perspectiva más humana.

Símbolos y alegorías en Ser=Espacio x Acción. Una fábula especulativa

Hasta el 3 de julio puede visitarse en la Sala AtínAya la muestra de otro sevillano, Federico Guzmán. Ser=EspacioxAcción.Una fábula especulativa, queencuentraen este espacio de la calle Arguijo el marco narrativo perfecto para el desarrollo de las tres fases del viaje que enmarca esta exposición.

Respondiendo al esquema de la aventura arquetípica –separación, iniciación y retorno–, la muestra supone un recorrido pictórico al más allá en el que el retorno visionario es traído al presente a través de la experiencia del artista, que invoca la emergencia de un rito de transición colectivo. Y es que las 50 obras que la componen –entre las que se encuentran pinturas, obras gráficas y digitales–, compaginan símbolo y alegoría, y llevan al visitante a un paradójico inframundo donde realidad y ficción se han vuelto indistinguibles.

En concreto, las piezas de Ser=Espacio x Acción proceden de las exposiciones Al borde del mundo (IVAM Valencia, 2017), Perséfone sin velo (Juana de Aizpuru, Madrid, 2018) y el proyecto Las musas salvajes (Real Academia de España en Roma, 2019-2020) y se sumarán en forma de catálogo expositivo a las reflexiones y los textos de autores como Esther Regueira, Hashim Cabrera, Pedro G. Romero y La Chica del Bosque. 

Una mirada renovada de Andalucía en Casa Fabiola

Por su parte, en Casa Fabiola-Donación de Arte Mariano Bellvery Dolores Mejías aún permanece abierta la exposición colectiva Por cañadas, cordeles y veredas, que ofrece una mirada renovada de Andalucía, su horizonte y lo que este puede evocar. 

En este caso, firman las obras una veintena de reconocidos pintores actuales, nacidos en Sevilla o vinculados a esta ciudad, que invitan a recorrer “de manera pictórica, plástica y simbólica” esos caminos dedicados a la trashumancia de ganado que dejaron de transitarse pero que hoy constituyen una herencia, “uno de los patrimonios naturales más ricos de nuestra región”, tal y como explicabasu comisaria, Carmen Aranguren. 

El 17 de julio será el último día para conocer de cerca estas obras, firmadas por creadores de la talla de Magdalena Bachiller, Daniel Bilbao, Javier Buzón, Patricio Cabrera, Félix de Cárdenas, Ricardo Casstillo, Francisco Cuadrado, Curro González, Rafael González Zapatero, Federico Guzmán, Abraham Lacalle, Cristina Lama, Ruth Morán, Mané Pérez Tapias, Guillermo Pérez Villalta, Manuel Salinas, Matías Sánchez, Pedro Simón, Antonio Sosa y Concha Ybarra. Todos ellos han elaborado piezas ex profeso para este proyecto, ofreciendo un testimonio gráfico de diversas formas de expresión y de distintas generaciones.

Guillermo Paneque nos redescubre el Espacio Santa Clara

Inspirándose en la historia y los distintos usos del edificio, la clausura de las órdenes conventuales y su propia restauración, Guillermo Panequepropone redescubrir el Espacio Santa Clara conAlgo más, tal vez, nada más. A través de un conjunto de nuevas obras, concebidas específicamente para los diferentes espacios del Convento de Santa Clara (los dormitorios, bajo y alto, y el refectorio), Paneque cuestiona sobre lo que constituye una experiencia creando una suerte de relato donde aborda la idea de la desaparición y de la transformación.

La exposición se divide en tres zonas e invita a iniciar la sumersión en Lo evidente, la evidencia, la prueba, 2022, expuesta en el dormitorio bajo. Estas piezas propician la hipótesis de una desaparición: una radiografía de un estado moral claustrofóbico que desvela fisuras y permite extraer algunas hipótesis acerca del lugar del artista.

Ya en el dormitorio alto el artista explora en la instalación Tiene que haber un desvío, 2022 la imagen del pasado que se crearía desde el presente al activar una serie de objetos familiares del padre del artista. Y, por último, La palabra detrás. Ensayos a pantalla completa, 2022, en el refectorio, aborda la idea de un viaje desde la distancia y la narración a través de inscripciones corporales.

Gordillo y las transformaciones del color

Cierra este plantel de artistas sevillanos en los espacios municipales el pintor Luis Gordillo que, en la sala dedicada a su obra ubicada en el Espacio Santa Clara, busca desde el pasado mes de febrero la mutación de las emociones del espectador a través de las transformaciones cromáticas.

Este es el leitmotiv de Manicromático. Transformaciones del color en la obra de Luis Gordillo, que reúne hasta el 28 de febrero de 2023 casi una veintena de obras del sevillano en las que se advierte en el sugerente juego colorista al que somete cada una de ellas, más allá de sus trabajos con series, los estudios del fragmento, la multiplicación de la imagen o la adición de elementos, también presentes en esta muestra. 

Gordillo muestra aquí un sello personal que ha influenciado enormemente a artistas de generaciones posteriores, que califican a determinadas formas de elegir y aplicar el color como “coloresgordillo”. Como ocurre con el verde gordillesco o del azul de Gordillo.

Así, a lo largo de las 19 obras que componen la muestra (muchas de ellas formadas por varias piezas que utilizan desde las técnicas más tradicionales a las técnicas gráficas, pasando por litografías, monotiposserigráficos, collage y dibujo sobre papel o técnicas mixtas como la fotografía sobre dibón y el dibón sobre metacrilato), la exposición pone de manifiesto el universo de derivas cromáticas que se vislumbra en la trayectoria del pintor, desde el color tradicional hasta el color digital, pasando por el de la imprenta.