Ensemble de Música Contemporánea del Conservatorio Superior «Manuel Castillo» de Sevilla

Ensemble de Música Contemporánea del Conservatorio Superior «Manuel Castillo» de Sevilla

Programa académico 2021/22

CAMILO IRIZO, dirección.

Programa

Manuel E. Marí AltozanoCamino al Monte Calvario (2021)

María Cejudo Lechuga, flauta; Cristian González Hernández, clarinete; Bruno Moreno Vélez, percusión; María Valadés Manchón, piano; Siria Martínez Quintero, violín; Diego Zagalaz Albarrán, viola; Mario Camargo Reina, violonchelo.

María Eugenia LucForest (2019)

Marina Cejudo Lechuga, flauta; David Alba Varo, clarinete; Ismael Valle Fernández, saxofón; Carlos Baños Gallego, piano; Siria Ramírez Quintero, violín; Mario Camargo Reina, violonchelo.

Carlos Guillén GonzálezRecuperar el cielo (2021)

María Cejudo Lechuga, flauta; Cristian González Hernández, clarinete; Bruno Moreno Vélez, percusión; María Valadés Manchón, piano; Siria Ramírezz Quintero, violín; Mario Camargo Reina, violonchelo.

Frédéric ChopinNocturno op 62, nº 1 (1846)

Gabriel Salgado Rodríguez, piano.

Alberto CarreteroNocturno de Luna (2010)

María Cejudo Lechuga, flauta; Cristian González Hernández, clarinete; Agustín Heredia jurado, oboe; Felipe Rodríguez Barrenas, fagot; Laura Ruiz Sáez, trompa; Beatriz González Padial, trompeta; Juan Lagares Lepe, trombón; Germán Sánchez Gutiérrez, percusión; Pedro Bravo Aguilar, violín; Diego Zagalaz Albarrán, viola; Pedro Samuel Montaner Martínez, violonchelo; Lucía Sánchez Pérez, contrabajo.

NOTAS AL PROGRAMA

El Ensemble de Música Contemporánea del Conservatorio Superior de Música «Manuel Castillo» de Sevilla es un conjunto de reciente creación cuyo principal objetivo persigue la educación integral de los alumnos que lo conforman, permitiendo el trabajo de repertorio contemporáneo del más alto nivel a la vez que combinarlo con una actividad concertística importante que los sitúa en un plano de alta especialización.

En su corta trayectoria se ha hecho merecedor de un hueco en uno de los festivales más importantes de nuestra ciudad –el Festival Encuentros Sonoros– donde comparten cartel con grupos de alto prestigio a nivel nacional e internacional. Igualmente, llevan adelante un proyecto conjunto con el Conservatorio Profesional de Danza de Sevilla. Entre su repertorio se encuentran obras de los compositores más relevantes de las últimas décadas, con especial atención a los compositores sevillanos y andaluces.

 

Manuel Emilio Marí Altozano, Camino al Monte Calvario (2021). «El Dios de la paz os santifique completamente; os conserve íntegros en espíritu, alma y cuerpo» (1 Tesalonicenses, 5:23). Camino al Monte Calvario realiza una travesía a través del alma y el espíritu de Jesucristo en la pasión previa a la crucifixión, dibujando un cuerpo mutilado, un alma doliente y un espíritu tranquilo y apaciguado que ha aceptado su destino según dictan las Escrituras.

Jesús es condenado a muerte. Al volver arrestado de Getsemaní, Jesús se encuentra ante el pueblo judío; un cuerpo inquieto, con una respiración profunda y un alma inquieta son condenados a la suerte que aquel decidió, la crucifixión.

Jesús es azotado y coronado de espinas. «Entonces Pilato se hizo cargo de Jesús y lo mandó azotar. Los soldados entrelazaron una corona de espinos y se la pusieron en la cabeza» (Juan 18:1-2). El sufrimiento del cuerpo se refleja en un alma resquebrajada y gritos desgarradores, poco a poco la vida comienza a irse de ese cuerpo. Treinta y nueve latigazos según estipulaba la ley judía. Los tres primeros azotes son insufribles, los siguientes han disipando el dolor físico para comenzar un lamento emocional, esto es, el alma comienza a romperse. Sin embargo, el espíritu permanece en calma, su final está escrito.

Jesús camina al Monte Calvario y es clavado en la cruz. «Elí, Elí, lema sabactani» (mateo 28:46). Solo una respiración refleja la extenuación de un alma rota, abandonada por su padre a su suerte. Aun así, el espíritu permanece en calma, solo perturbado levemente por lo terrenal y lo emocional del individuo, por el sonido del martillo de los clavos de muñecas y tobillo. La respiración final deja ir al espíritu, liberándolo de las ondulaciones que le perturban y trayendo el silencio.

María Eugenia Luc, Forest (2019). Sexteto encargo del Festival de Tres Cantos. El bosque, para mí, es uno de los más hermosos ecosistemas de la tierra. En él encontramos innumerables tipos de animales y vegetales. Es una fuente de vida, generador de oxígeno y protector del agua y del suelo, que contribuye a evitar adversidades climáticas. Protegiendo la naturaleza, protegemos nuestra vida.

Forest intenta evocar un paisaje sonoro bucólico, sumergiendo el imaginario del oyente en el universo sonoro del bosque: el sonido del viento y de los pájaros enmarcados por el más profundo silencio, el murmullo del agua del arroyo o de la lluvia repiqueteando en las hojas de los árboles y las piedras, la naturaleza expandiéndose y respirando en la lentitud de su devenir… La obra plantea un paseo sonoro por un bosque ilusorio que lentamente evoluciona desde el ruido (sonidos átonos, susurros sugeridos, crujidos, soplidos, raspados, golpes, repiqueteos…) hasta transformarse paulatinamente en sonidos tónicos que tímidamente se van aglutinando para configurar un movimiento armónico que se densifica direccionalmente sin interrupción, y que cuando alcanza su máxima densidad se hunde en la oscuridad de una coda lánguida que sofoca cíclicamente la promenade.

El planteamiento técnico-estético de esta obra versa alrededor de Configuraciones Sonoras estructuradas en tres ejes: timbre, tiempo y espacio.

 

Carlos Guillén González, Recuperar el cielo (2021). Obra para ensemble mixto cuya idea poética está inspirada por el perfume de la poesía creacionista del poeta chileno Vicente García-Huidobro. En este caso perteneciente a una de sus últimas obras, el poeta titulado Recuperar el cielo: Recuperar el cielo / Recuperar la tierra / Envolver el mundo en ritmos de experiencia / Aprisionar el éter que se escapa / Aprisionar el aire / Con esta carne presurosa / En olas envolventes sobre el ensueño / Y la fuga de las estrellas en el momento en que iban a contar su historia.

La obra encuentra su centro en el primer gesto sobre la partitura. Este, que sirve de eje principal de la pieza, está compuesto a su vez por diferentes objetos sonoros. En su totalidad se desarrollas en la primera sección. A continuación, la obra se articula en diferentes fases y tipos de exploración tímbrica de los diferentes objetos sonoros que componen el gesto principal, aportando variedad y, al mismo tiempo, unidad. La estructura se divide en cuatro secciones principales con una pequeña coda que permite al oyente conectar de manera directa y explícita con la idea poética, planteándose un final muy retórico y suspensivo (conectando con el final del poema).

Alberto Carretero, Nocturno de Luna (2010). Encargo del Instituto Valenciano de la Música, dedicada a Mario Sánchez Puente.

La Noche, y con ella la Luna, son imágenes recurrentes en artes como la Pintura, la Literatura o la Música. Por otro lado, este universo poético contrasta con las leyes físicas que rigen estos fenómenos y las fuerzas, casi mágicas, que ejercen sobre nosotros y sobre otros elementos de la Naturaleza. En Nocturno de Luna se toma la idea cíclica de las fases lunares como la fuerza motriz, que sirve de base arquitectónica sobre la que se construye un nuevo nocturno, impregnado de las referencias artísticas anteriormente citadas. Las escenas sonoras se suceden en relación a estas rotaciones, produciendo cambios de luminosidad mediante el registro y la densidad textural.

De manera especial, he querido rendir tributo al compositor polaco Frédéric Chopin, gran maestro de nocturnos. He elegido el Nocturno en si mayor, op. 62, nº 1, compuesto en sus últimos años e interpretado con menor frecuencia que otros, pero que introduce originales procesos motívicos y armónicos en movimiento circular y derivación continua, sobre prototipos formales tradicionales como la forma ternaria compuesta o el estilo lírico vocal italiano con acompañamiento. Melódicamente es más austero, sin embargo, destaca por la belleza y equilibrio en las voces, así como el refinamiento de la textura y del timbre. He tratado de evocar y re-componer los tejidos sonoros chopinianos en el ensemble, cercano a una orquesta de cámara sin piano. En definitiva, se trata de una interiorización y relectura creativa desde una óptica actual de esta forma musical, que también ha interesado a compositores como Debussy.

10 € (entrada general)